sábado, 17 de noviembre de 2007

POR LAS TIERRAS DE MORDOR

Acabe el anterior capitulo hablando un poco de mi llegada a Rotorua, la ciudad que huele a huevos podridos debido a la actividad geotermal de su subsuelo. Tambien comente su excesiva infraestructura enfocada a vaciar la cartera del turista, y la verdad es que no me impresiono tanto pese a ser un destino muy recomendado. Cierto es que el lago es precioso, hay parques y jardines muy bien cuidados con agradables paseos y muchos volcanes, zonas termales y geiseres por todos los alrededores... pero demasiado turista de paquete organizado.

En una ocasion, viendo unos geiseres donde por supuesto habia que pagar la entrada, me vi rodeado de un grupo enorme de espanoles, y la verdad, es que daban un poquito de verguenza ajena, todos vestidos de Coronel Tapioca de los pies a la cabeza, a pesar de no atreverse a ir sin su guia a ningun sitio, hablando a gritos y soltando paridas sin parar... En fin, menos mal que gracias a Dios, o mejor dicho, gracias a mis genes maternos no tengo una fisonomia muy latina que digamos y pude pasar desapercibido sin que sospecharan mi procedencia.

Ya por la noche fui a relajarme a un spa que tenia unas piscinas termales maravillosas al aire libre. Era una gozada el contraste del fresquito de la meseta central con el agua sulfurosa a cuarenta grados. Pero por primera vez en todo el viaje salio a relucir mi mala leche. Estaba yo tan tranquilo cuando llegaron en tropel unos veinte japoneses a grito limpio, saltando, chapoteando y estropeando toda la armonia que ofrecia aquel entorno. Les solte un "Chhhhsssssst, quiet please" y segun vieron el careto que puse salieron todos del agua y se fueron a otra piscina. Ahhhhh!, otra vez llego la paz. Varias personas que habia alli hicieron gestos de aprobacion ante mi iniciativa.

Lo que si hice fue pegarme un pequeno exceso y darme un paseo en hidroavion. Era algo que no habia hecho nunca y aparte de las espectaculares vistas desde el aire, lo que mas morbo me daba era la sensacion de despegar y aterrizar en el agua, alucinante.

De Rotorua baje a Taupo, otro precioso lago, un pueblo mucho mas tranquilo y autentico. De este lago nace el rio Waikato, el mas largo de Nueva Zelanda, que discurre entre bosques y preciosas gargantas. Quise hacer un rafting por sus rapidos, pero el dia siguiente amanecio con un viento del sur de cuarenta nudos (recordad que en este hemisferio los vientos frios son los del sur) que no animaban nada a entrar en contacto con el agua, una pena.

Y asi segui bajando (en latitud, que no en altura) hasta llegar al Tongariro National Park y esta zona si que me marco profundamente. El parque comprende las tres mayores cumbres de la isla norte, los montes Tongariro, Ngauruhoe y Ruapehu. Son tres volcanes en plena actividad (el Ruapehu entro en erupcion por ultima vez hace solo deos meses) y ademas coincidio que pese a estar casi en verano habia nieve por encima de los 1500 metros. Precisamente, hace pocos dias comentaba con un amigo del Bilbao en un correo que hacia casi veinte anos que no pisaba la nieve, y ahora, mira tu por donde, Mikel...

Pase un par de dias en esa zona gozando como un chiquillo recoriendo senderos y haciendo un poco de monte. Si a todo esto le unimos que estos parajes fueron escogidos por Peter Jackson para rodar "El Senor de los anillos", me sentia como Aragorn recorriendo la tierra de Mordor.

En el parque tome como campamento base Okahume, un pequeno pueblito a unos mil metros que me recordaba al de "Doctor en Alaska". Una curiosa mezcla de gente, por un lado tipos duros de montana con cazadoras de lenador y gorros de lana, y por otro esquiadores y snowboarders radicales con vistosas ropas de colores chillones.

Ena la oficina del Centro de Visitantes del parque me ocurrio una cosa graciosa. Mientras la chica de la oficina me entregaba un mapa donde habia varios senderos detallados y me estaba explicando el recorrido de una caminata que queria hacer, se me ocurrio comentarle que hacia mil anos que no subia al monte y que ademas no estaba acostumbrado a esas temperaturas, ya que vivia en una islita muy cerca del tropico, y la pobre se le cambio la expresion de la cara. Me pregunto veinte veces si estaba seguro de hacer el trekking yo solo, si no queria que me acompanara un guia, etc. Al final de la tarde, ya de vuelta, pase a saludarle y respiro aliviada. Me dijo: "Ohh, I was worry about you, baby". "No worries, honey, I'm here", le conteste. Hombre, por favor, que soy de Bilbao.

Bueno, ayer baje hasta Wellington llegando otra vez al nivel del mar y a la temperatura que me gusta y sobre la marcha cogi el ferry llegando de noche a la isla sur. Asi que ya estoy en la South Island, concretamente en los fiordos de Marlborough, y he empezado hoy a recorrerlos un poco. Esto promete, pero... en el proximo capitulo sabreis mas, que creo que por hoy ya os he dado bastante la chapa.

Postdata: siento no colgar esta vez ninguna foto, pero el PC que estoy utilizando tiene estropado la conexion del cable USB, cosas de la tecnologia.