jueves, 25 de octubre de 2007

SEOUL : LOST IN TRANSLATION




Llegue a Seoul anteayer por la tarde despues de doce horas de vuelo. No estuvo mal el viaje, habia bastante sitio libre en el avion y pude ocupar tres asientos para tumbarme, asi que consegui dormir siete u ocho horas casi del tiron. La verdad es que tengo que agradecerselo a San "Noctamid", no soy amigo de somniferos pero decidi llevar una pastillita de estas y mano de santo, lo recomiendo para vuelos largos.

Cogi una guagua desde el aeropuerto hasta la ciudad y en el camino se me enrollo una senora coreana que vivia en Australia y al llegar a Seoul me indico perfectamente la ubicacion de mi hotel. Menos mal, porque enseguida me di cuenta que aqui muy poca gente habla ingles, al menos de una manera algo fluida, y para mas inri casi todos los carteles e indicadores de calles estan en alfabeto coreano, totalmente incomprensible.

Seoul es una ciudad gigante de unos doce millones de habitantes donde conviven perfectamente tradiciones milenarias con la mas absoluta modernidad, se ven templos budistas y palacios imperiales centenarios rodeados de modernos rascacielos. Parece mentira que hace medio siglo vivieran como en la epoca medieval y ahora hayan avanzado tanto tecnologicamente.

Como ejemplo, el sitio donde me alojo, el "Biwon Hotel". Es un hotel tipo medio, no le vendria mal una nueva capa de pintura y algunos arreglillos en las habitaciones, pero en cambio tengo a mi disposicion banera con hidromasaje, TV de plasma, reproductor de DVD con cantidad de peliculas, altavoces y subwofer por todos lados, y lo mas alucinante, ordenador con internet gratis. Les he preguntado si tengo premio por ser el turista un millon o algo asi y me han dicho que no, que todas las habitaciones tienen el mismo equipamiento.

La gente es muy amable, siempre dispuesta a ayudarte a pesar de su escaso ingles, lo que a veces es un pequeno problema porque parece que entienden "yes sir, yes, yes", pero no se han enterado de nada. En algun restaurante o cafeteria he comprobado que cualquier parecido entre lo que pides y lo que te sirven es pura coincidencia.

La primera noche sali a conocer el centro con la adrenalina a tope ante lo nuevo y desconocido y escogi para cenar un chiringuito callejero de esos donde no se atreve a entrar el tipico turista occidental. Estan compuestos de cinco o seis mesas y cocinan tan encima tuyo que acabas apestando a las diferentes fritangas, ademas estan montados bajo una especie de tienda de campana de tipo militar con lo que el ambiente esta caldeadillo. Tiene la ventaja de que ves lo que se hace y puedes elegir a dedo. Pedi un bol gigantesco de arroz y varias cosas para acompanar; unas cuantas verduras, calamares, carne, algunas salsas, y otras viandas que me pusieron que prefiero no saber lo que era. Todo el mundo me miraba sonriente y me ofrecian probar cosas de sus platos, y mientras masticaba un trozo de carne que me habia dado uno, le dije "Mmmh, very good, chicken?", pero el tio me senalo un perro que habia por alli dormitando. Me debi quedar blanco porque la gente empezo a descojonarse y entonces me di cuenta que se trataba de una broma. Je, je, que simpatico, me hubiera gustado saber como se dice en coreano "vete al carajo, majete".

En fin, aparte de esta anecdota tengo que decir que la comida coreana es buenisima, como una mezcla entre china y japonesa. La fruta es buenisima, siempre llevo unas cuantas piezas en la mochila mientras pateo la ciudad y nunca habia probado mejillones, gambas y almejas tan deliciosas. La verdura tambien es muy buena. Tambien se ven muchos puestos callejeros de pinchitos morunos, tanto de carne como pescado, solo que se pasan con el picante. Incluso me dieron a probar los tipicos gusanos hervidos con salsa agridulce, una golosina para los coreanos, pero me parecio un poquillo repugnante, aunque me los metia adentro sin masticar demasiado, me gustaban mucho mas los saltamontes fritos que probe hace unos anos en Singapur.

Anoche sali de marcha con una chica americana que habia conocido por la manana en una casa de te. Jodie vive en Seoul y es profesora de ingles, quede con ella, su novio japones y unos amigos coreanos, y despues de tomar unas cervezas acabamos en un karaoke. Nadie puede salir de Corea sin conocer un garito de estos, aqui el karaoke es deporte nacional. En el que estuvimos estaba repleto de ejecutivos de cena de empresa completamente borrachos que habian perdido cualquier sentido del ridiculo, alucinante, a algunos se le saltaban las lagrimas de la emocion al escuchar cantar a sus companeros.

En tres dias es imposible conocer esta gigantesca ciudad, pero entre lo que he visto recomiendo los palacios imperiales de Changgyeonggung y Deoksugung, y sobre todo la zona de Insa-Dong. Este es el barrio cultural de Seoul y perderse por sus callejuelas es una delicia, pequenas galerias de arte, tiendas de antiguedades, artistas callejeros, y acogedoras casas de te donde te quitas los zapatos y degustas uno de los nuevos placeres para el paladar que he descubierto: el te verde coreano con leche y azucar.

En fin, que manana salgo para Nueva Zelanda. Ya esta bien de macrociudades con luces de neon por todos los lados, trafico exagerado, mucha polucion, volumen excesivo en todos los sitios, etc., etc. Aunque la experiencia ha sido muy positiva, aqui te encuentras un poco como Bill Murray en "Lost in Translation"; si al menos me encontrara con Scarlet Johannson...

Postdata: mil perdones por la ortografia, las enes de Espannna y los acentos no existen en estos teclados. No me despido ninguna palabra en coreano porque muy a mi pesar no he conseguido memorizar ninguna.